El pinzado de brotes es una labor empleada para aumentar la producción y aunque su aplicación es entre los meses de mayo y junio es normal repetirla una o dos veces más dependiendo de los brotes que quedaron sin pinzar y de su crecimiento.
El pinzado consiste en romper la punta del brote. El brote debe tener una medida comprendida entre los 15 y 20 centímetros de largo y un grosor entre 1 y 2 centímetros.
Las figuras 1 y 2 nos muestran esta técnica aplicada e higueras para la recolección de higos baby, que como su nombre indica son higos de pequeño tamaño empleados para su consumo tanto en seco como en fresco.
Mediante el pinzado estamos forzando a la planta a fructificar ya que al provocar el corte al final del tallo la savia no podrá hacer el ciclo completo lo que favorece que por cada nacimiento de hoja nazca un fruto. En la figura 3 se puede observar el tamaño de un brote ya pinzado.
Los tallos ya pinzados en la mayoría de las ocasiones vuelven a brotar dando paso a otro tallo que también echará algún fruto, aunque ya más tardío.