Normalmente en las variedades tempranas de cítricos, una vez recolectados sus frutos, se suele practicar la llamada poda de invierno, que consiste en retirar todas aquellas ramas envejecidas o mal situadas para descargar el árbol de leña ineficiente y dejar sitio a las nuevas ramas que darán mejor fruta.
En Interpoda comenzamos a finales de noviembre con esta práctica en la provincia de Sevilla, dado que varios de nuestros clientes ya tenían recolectada la naranja.
Nosotros apostamos por podar los navelinos en 2 fechas, una es antes de navidades y la otra es a partir del 20 de enero, dando una parada de unos 35 días ya que es en esos días se suelen alcanzar temperaturas en negativo y el árbol puede sufrir y quemarse por el exceso de heladas.
Hay quien piensa que podarlos en la primera etapa ya es peligroso, pero en nuestra larga trayectoria en el mundo citrícola sabemos que el naranjo nececita 15 días después de la poda para poder entrar en reposo y que el frio ya no le afecte. Por ello, nuestra primera etapa tiene de fecha limite el día 15 de diciembre para que el árbol goce de esos 15 días antes de que el frio le golpee con temperaturas por debajo de 0 grados.
En Interpoda sabemos que una buena fecha para comenzar la poda invernal del naranjo temprano, en este caso el navelino, es el dia 20 de enero. Esta fecha no es fija porque estamos sujetos a la climatología y todos los años no es igual. Por tanto, es muy importante guiarse por la previsión meteorológica.
Consideramos que es peligroso podar el cítrico entre el día 15 de diciembre y el 20 de enero, y aunque sabemos que las heladas hasta 5 grados negativo con un porcentaje alto de humedad no llegan a ser dañinas siempre hay varios factores que pueden coincidir y causar un daño que puede tardar años en ser reparado.